lunes, 26 de marzo de 2012

Ser atacado por una cucaracha es como ser una torre gemela.

Todo el sistema se encuentra en funcionamiento, en estado sereno, haciendo lo que siempre hace o simplemente inmerso en sus quehaceres.  Cuando zas!! el misterioso objeto desconocido choca.
He de decir que no sólo mi cabeza terminó contra el suelo, sino que las cobijas, el computador y TODO terminó abajo. Colapso.
Porque nadie espera que una cucaracha de repente lo ataque a uno, ni mucho menos que sea una voladora.
A fin de cuentas luego de estar perdida un rato y de haberme dejado en un grave estado de shock, fue encontrada por mi mamá quien la mató con un solo aplique de veneno, sin embargo a la final tocó poner a lavar las cobijas y velar porque el computador por lo menos hubiera caído en una almohada.

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Hola, te leo (=