viernes, 16 de junio de 2017

Las hojas que quedan:

Te quedaste suspendido en el tiempo con tu risa de niño, y yo envejezco y recuerdo tu rostro juvenil, mientras caigo como una hoja que muere en otoño te veo en lo alto, igual de verde y brillante, como la flor que recién brota y parece eterna. 
Hay algo misterioso acerca de morir antes de tiempo, como si la repentina partida trajese consigo una revelación. Solo es la confirmación del pasar del tiempo. Y dirían todos que es el camino que se acorta para alcanzarte, yo siento cada paso como una lucha constante que me aleja de la época en que fuimos, que amenaza con arrebatarme los recuerdos y luego a tí. 

(Esto fue escrito el 1 de abril, 2017) 

jueves, 15 de junio de 2017

6:29 pm, salón de clases.

Yo cristalina a través del río
¿qué hay dentro de mí que no quiere ser visto?
¿qué es lo que no puedo ver con mis ojos?
¿qué es lo que digo que no hayan dicho?
¿Qué diría si no supiera lo que dijeron otros?
¿sería? ¿Qué sería?

Yo turbia en el espejo
sólo hace falta tiempo para volver al principio

quiero romper la coraza y que me trague el vacío.


miércoles, 19 de abril de 2017

Me siento perdida en esta ciudad si no están tus ojos


veo mis pies sobre el concreto
a la espera de un eco que no retorna
y la luz verde del semáforo que duda, que duda del rojo y el amarillo                                       
el mundo camina de prisa
como si supiera hacia donde se dirige

pero yo cuento mis pasos
entre la muchedumbre 
¿hacia donde puedo ir?
si todas las calles son grises
si el canto de los pájaros ya no se distingue
y las risas y el llanto se eclipsan 

y entre tanto, observo las copas, y los picos, y los techos
y las cúpulas que juegan en el cielo, que parece escaso
y alberga un sol artificioso, casi perfecto
que hace cárcel cualquier sombra 

mientras la vida brota de cada esquina
con rostros desconocidos, a veces sonrientes,
yo aguardo los ojos 
que tengan tu mirada. 




domingo, 16 de abril de 2017

Seco y sin viento

Dos gatos en el silencio nocturno
se miran y hacen eco.

¿Qué agobia a los hombres en su lecho?

Densa respiración que se prolonga imperceptible con el pasar del tiempo, 
y traza un camino borroso y confuso entre los sueños y las probabilidades,
le teme a la luna de noche y su luz reflejada como un falso destello de conciencia que guíe su andar
aprieta su pecho contra el destino
aunque lo desvíe, siempre alcanza el mismo lugar
y sus párpados se llenan con el miedo que trae la incertidumbre 

Carne y huesos no son suficientes para comprender la gloria del universo
es bien sabido que el cuerpo está predestinado a la fatalidad, la putrefacción, el olvido
y la eternidad tiene el rostro de dios,
desconocido
en la cama se agobian los hombres que temen desaparecer 
sin haber sido espejo de sus semejantes. 

sábado, 15 de abril de 2017

Carta

Disculpa mi silencio, dentro de mí hay una tormenta que procura mantenerse. 

Perdona mi mirada, por no alcanzarte los ojos mientras huye despavorida de todas las preguntas.

Hay algo en el silencio que habla de todas las cosas inexplicables.


Hay algo inexorable en el silencio, es la incapacidad de alcanzar a los otros. 

viernes, 7 de abril de 2017

Segundo(s):


Me vi desde un punto de la habitación y fui pasado
Me convertí en una fotografía
De esas que se observan para detallar lo obsoleto, lo extraño, ajeno y lejano,
Me diluí en el tiempo
Y ambos pudimos existir por eso,
Fui historia, un suceso,
consecuencias,
Que encadenan toda una vida,
Existencia.
Me vi desde lo alto, en una esquina, inamovible, inmóvil
Como un árbol que no tiene más remedio que dejar a sus hojas caer,
Volar lejanas,
Para morir en soledad:
Me veo y soy pasado,
Cada segundo que marca.